Rumbo a la catedral subterránea de Zipaquirá: una maravilla de Colombia

La ciudad de Zapaquirá, situada a una cincuentena de kilómetros de Bogota, es un lugar de altura de ecoturismo y turismo religioso de Colombia desde que se construyó la catedral de sal. Proeza arquitectónica y oda al arte, la iglesia subterránea está clasificada desde hace algunos años como Maravilla número 1 del país.
La catedral de sal de Zipaquirá, una joya arquitectónica de la modernidad
Bajo el sorprendente paisaje que ostenta, la sabana de Bogota alberga bajo tierra las salinas de Zipaquirá a 45 minutos de la capital colombiana, la primera maravilla de Colombia, la catedral de sal. Esta “joya arquitectónica de la modernidad” como es nombrada, es un lugar religioso y artístico del país. Penetrando en esta iglesia subterránea bañada de una sorprendente iluminación, nos sumergimos en el corazón de otro universo místico y fascinante.
A lo largo del camino de la cruz, un largo túnel esculpido en la roca de sal, descubrimos 12 pequeños altares que recuerdan las estaciones de la Vía del Calvario antes de que conduzcan a la cúpula y a las naves. En la parte central se levanta una imponente cruz de una quincena de metros y una escultura en mármol inspirada en la obra de Miguel Angel “La creación de Adam”. A lo largo de toda la visita, una multitud de esculturas talladas en mármol o en sal, se prestan también a ser admiradas.
La iglesia subterránea de ayer y de hoy
La actual iglesia es la obra arquitectónica de Roswel Gravito Pearl. Se construyó bajo amenaza de derrumbarse. Esta se encuentra en el segundo nivel de la mina. La anterior iglesia se construyó en su origen por los mineros que demostraban una gran devoción antes de comenzar su jornada de trabajo. En 1954, esta basílica, una magnífica sala de 120 metros cuya bóveda estaba sujeta por seis columnas, abre sus puertas. Estaba preparada para recibir 8000 personas, 5000 más que la catedral que se visita a día de hoy.
Al igual que la actual catedral de sal, la basílica se abastece también de un coro, de estaciones de caminos hacia la cruz y una nave. Una capilla de Notre-Dame-du—Rosaire ha sido preparada al fondo de esta. Una estatua de la virgen de 70 metros preside sobre un altar tallado en la misma roca. Sin duda, puede ser admirada hoy en la catedral actual.
El parque de sal
Desde su reapertura en 1992, la catedral de sal de Zipaquirá se ha convertido en la principal atracción del parque de sal. Este vasto territorio de 32 hectáreas centro de acumulación de sal a lo largo de todos los períodos geológicos cuenta sin embargo con otros lugares de interés, de los cuales el museo de la salmuera. Este relata la formación del parque a lo largo del tiempo, los procesos de explotación de sal y la construcción de la catedral. El sitio dispone igualmente de una zona arbolada recorrida por senderos perfecta para los amantes de la diversión al aire libre y las excursiones.
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